9.16.2010

PersonajesInvisibles

En el pasado de un país hay demasiados personajes como para recordarlos todos, pero en muchas ocasiones estos se pierden o son perdidos, y con ello, las huellas que dejaron y que configuraron la historia de una nación, de un México.
Tenemos presentes algunos nombres de aquellos a quienes llamamos Héroes de la Independencia, elegidos por la sociedad para formar parte de este círculo icónico de veneración. Y no es de dudar del heroísmo de estas personas, porque aunque yo no estuve ahí ni nadie de nosotros, no cuestiono que hayan existido, y gracias a ellos se hayan dado pasos importantes para la construcción de una mejor nación. Sin embargo, así como en el fútbol, en la mayoría de las ocasiones la atención se centra en el jugador que mete el gol y no tanto en todos los que estuvieron involucrados en la jugada. Así, quedan en el olvido cientos o miles de biografías que aportaron desde su localidad al Movimiento de Independencia.
Hasta hace unos días yo ignoraba la existencia de María Ignacia Rodríguez de Velasco Osorio y Barba, apodada “La Güera Rodríguez”. Un personaje, según se presume, muy carismático y sobre todo oportuno en el Movimiento de Independencia.  Una mujer de esas que es difícil ignorar, sea por su aguda inteligencia, su impecable roce social, su notable valentía o su despampanante belleza.
Se dice que “La Güera Rodríguez”, una mujer de la alta nobleza Novo-hispana, asistía a las tertulias de aquellos que ya comenzaban a visualizar la emancipación de un pueblo que llevaba cientos de años bajo la Corona Española. Y en esas reuniones no sólo hacía gala de su impactante presencia y carisma, sino también fungía como una informante de su buen amigo Miguel Hidalgo.
Pero es de reflexionar de dónde surge la inconformidad de personajes tan favorecidos como María Ignacia Rodríguez, que en muchos ámbitos no vivían con las limitaciones del resto del pueblo de la Nueva Galicia. Se cuenta incluso, que en sus reuniones entre los insurrectos de la alta sociedad de ésa época, pretendían liberarse de la Corona Española pero conservando todos o la mayoría de sus privilegios. Algo que para un verdadero amante de la libertad de su país suena, a mi parecer, un tanto truculento.
Sin embargo, se dice que “La Güera Rodríguez” era una mujer que poseía altos ideales de libertad, autonomía y amor por su patria. ¿Qué tan consciente pudo haber estado de las consecuencias que la Independencia implicaría? Un movimiento de esta grandeza no siempre puede garantizar la compatibilidad con viejos esquemas, mucho menos con aquellos que perpetúan las oligarquías.
Y es entonces muy interesante reflexionar en torno a los motivos de un personaje como éste. No se trata de desconfiar de la posibilidad de que existieron y existan personas preocupadas por el bien común (sobre todo de la alta sociedad). Pero es siempre apasionante conocer bajo que ideas y esperanzas actuaron, y cómo su cotidianeidad fraguó, en este caso, lo que sería uno de los sucesos más importantes de México.
¿Acaso la supuesta relación que sostuvo con Simón Bolívar, sirvió como aliciente para defender los ideales de libertad de toda un nación? ¿O fue la filosofía de esta atractiva mujer una inspiración para hombres como Bolívar e Iturbide?
Me gusta pensar en María Ignacia Rodríguez como una mujer cuyo último objetivo en cuanto a la Independencia, era la verdadera libertad del pueblo, pesara lo que pesara. Y para muchos es todo un ícono de valentía, inteligencia y belleza. Algo así como una heroína de película, solo que en una modalidad más discreta. Una mujer que desde su biografía y sus limitaciones pudo aportar de una u otra forma a la realización de éste movimiento. Un personaje polémico, pero finalmente una hacedora de la historia de una nación. Así como otros, que están todavía empolvados por el tiempo y el olvido, que siguen invisibles, y que aún así son parte de nosotros.


¡Feliz Día de la Independencia! (a quien tenga que celebrar).

3 comentarios:

  1. En la historia del mundo siempre encontraremos esos "héroes", esos líderes que están al frente de cada gran movimiento y acontecimiento. Sin embargo, hay tantos miles más q con un mismo mérito y esfuerzo son parte de la historia y no tienen reconocimiento alguno, bueno el de su propia consciencia, y tal vez esa sea la más importante.
    Hace 200 años, no sólo era Miguel Hidalgo, Morelos, Allende, Josefa, etc, etc. los llamados hoy los héroes de la patria, sino que también cada campesino, herrero, ama de casa, etc, etc, ellos con ese esfuerzo y ganas de una nación mejor, libre y equitativa que dejaron todo por este sueño, bien dices en tu nota, tal vez sin saber mucho de las consecuencias que pudieran encontrar, pero que cualquier cosa valía la pena luchar por esos sueños.
    Y creo que esto de los personajes invisibles es del día a día, todos los que se levantan por la mañana a trabajar por un México mejor, o tal vez ya no tanto por su país, sino por ser una mejor persona. Hay muchos "héroes" invisibles allá afuera, aquí mismo y que tienen el valor de levantar su voz, y expresar sus ideas. Felicidades por todos ellos.

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  2. Gracias por los comentarios!
    Resulta interesante lo que resaltas "Anónimo". Los héroes son personas de carne y hueso, que luchan por cambiar las ideas, los conceptos, la vida y que sin duda tienen que enfrentarse al más grande obstáculo: a sí mismos. Ése es sin duda el mejor héroe de todos.

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